¿Qué es lo que pasa por mi mente para que esté continuamente distraida? ¿Por qué, cada vez que intento concentrarme, lo único que viene a mi mente eres tú y todo lo relacionado a ti? ¿Por qué estoy tan impaciente desde el comienzo de la semana esperando a que llegué el Viernes? Si sé que vendrás igualmente, y será siempre lo mismo, dos días contigo y otros cinco esperando al querido Viernes.
Qué extraño es el amor, y qué imprescindible es...